La Dialéctica y la Psicología Social
La Dialéctica y la Psicología Social para tratar de comprender y operar sobre los procesos de interacción grupal.
El método dialéctico es un concepto fundamental del ECRO, se utiliza para estudiar el desarrollo y transformación de la naturaleza, de la sociedad y el pensamiento. Es un trabajo intelectual, una manera posible de pensar la realidad.
Para la Psicología Social, la dialéctica es una teoría y un método que se aplica al campo de lo grupal para tratar de comprender y operar sobre los procesos de interacción, en cualquier ámbito que estos procesos se presenten.
La realidad está armada en base a contradicciones, no es estática. Y la dialéctica no es solamente un método para entender una realidad cambiante, contradictoria, compleja.
Es mucho más, es una actitud, una forma de ver el mundo, de concebir las relaciones entre las personas, y entre las personas y el mundo. Es un compromiso vital, un posicionamiento actitudinal ante el mundo y los otros.
No se trata de que nuestro pensamiento dialectice a la realidad, la realidad es por sí dialéctica, contradictoria. La idea es poder reflejar en nuestro pensamiento esas contradicciones que son inherentes y propias a la realidad.
Una persona dialoga con otra. Le dice: «te estás contradiciendo», «no sos coherente». Coherencia no es ausencia de contradicciones, la contradicción está presente absolutamente en toda la realidad, coherencia es poder visualizar y resolver las contradicciones.
En un artículo denominado «Aportaciones a la didáctica de la Psicología Social», Pichon-Rivière sostiene que un paso clave en el aprender a pensar en un grupo, es la reducción del índice de ambigüedad a través de la resolución dialéctica de las contradicciones internas al grupo.
Estas contradicciones internas al grupo toman la forma de dilema, el dilema paraliza la tarea, provocando un enfrentamiento entre individuos o entre subgrupos. A su vez, este enfrentamiento va a esterilizar, va a improductivizar la tarea grupal.
El dilema opera como defensa grupal ante la situación de cambio. El trabajo sistemático de las contradicciones, el análisis dialéctico, constituye la tarea central del grupo.
Pasar del dilema al problema
La propuesta es hacer un pasaje del dilema al problema, ¿qué es un dilema?. Es un pensamiento que se caracteriza porque tiene dos modalidades que son excluyentes entre sí.
Las cosas son blancas o son negras, no hay más alternativas que dos, y son dos alternativas que no ofrecen salida, posibilidad. Más que apertura son clausura, cierre, imposibilidad, es un pensamiento estructurado, rígido, formal, lineal.
Por ejemplo, si uno analiza los comics (dibujos animados) descubre que ya desde la infancia nos presentan el mundo dividido de esta manera. Y después crecemos y creemos que el mundo es así, dividido entre buenos y malos, que no tienen nada de malo los buenos y nada de bueno los malos, bien separados, cuando en realidad sabemos que todos tenemos los dos aspectos y que en alguna medida hay que integrarlos.
¿Qué sería pasar al problema? Que en lugar de dos alternativas excluyentes (díada, dos términos, tesis y antítesis), podamos pensar en tres elementos (tríada, tesis, antítesis y síntesis). Una nueva posibilidad. Integradora. Superadora.
Nosotros estamos acostumbrados al pensamiento dilemático, exige menos esfuerzo, es tranquilizador, organiza y simplifica el mundo y las cosas. Cuando el bueno mató al malo, se acabó el problema y ya no nos angustia nada.
El pensamiento problemático es más angustiante, en el sentido que uno tiene que comprometerse más, poner más energía y creatividad para encontrar (jugar) la solución. La realidad es cambiante, es más tranquilizador pensarla estable, pero no es así.
Tenemos desafíos todos los días y hay que avanzar creativamente, no guarecerse en corazas que empobrecen la vida y enferman. Pasar de un pensamiento dilemático a uno problemático. Es una posibilidad…
(Fuente: http://milnovecientossesentayocho.blogspot.com)