Por qué utilizar una Dinámica de Grupo

Por qué utilizar una Dinámica de Grupo

Antes de responder a la pregunta por qué utilizar una dinámica de grupo, es necesario elaborar un definición acerca de qué es una dinámica de grupo. De manera amplia se la puede definir como un instrumento y un recurso del cual se sirven los profesionales de diferentes ciencias.

Quienes trabajamos en y con grupos de personas, independientemente de los supuestos teórico a los que hagamos referencia, sabemos que las técnicas y dinámicas grupales son herramientas poderosas en el proceso de aprendizaje. Un amplio abanico de disciplinas sociales suelen utilizarlas para disparar interrogantes, generar controversias, provocar conflictos, gestar proyectos, promover la integración o simplemente para que las personas se presenten.

Las dinámicas grupales están relacionadas con el juego y con el ejercicio recreativo, y se ponen en práctica para generar espacios de diversión y aprendizaje. El modelo tradicional de educación donde una o varias personas poseen el conocimiento y lo transmite a otros desde un lugar de poder se rompe para que el grupo, en su totalidad, produzcan el saber.

Para ponerla en práctica se debe desarrollar una secuencia de pasos que promueve la acción e interacción de los participantes. Si bien su uso tiene muy pocas limitaciones, por lo general se aplica en y con grupos sociales reducidos.

El uso no garantiza los resultados

El simple hecho de usar una dinámica grupal no garantiza el logra de los objetivos que se persiguen. La potencia de los resultados radica mayormente en el espacio donde se ejecuta: las interacciones vinculares.

La implementación de las técnicas y dinámicas no obedece únicamente al marco teórico desde el que se está interviniendo, también se debe tener en cuenta las características del grupo con el que se va a operar, los objetivos que se quieren alcanzar, el o los temas a abordar, el contexto en dónde se desarrollan las actividades y la capacidad de quien coordina o facilita. Si tomamos en cuenta estas variables debemos asumir que el recurso grupal no es de por sí sólo el artífice de las soluciones, hace falta un estudio previo de campo y una planificación que asegure el éxito de su uso.

Es necesario promover un ámbito seguro y de confianza porque la propuesta de pensar en grupo es a través de un método teórico vivencial que requiere poner a disposición de los demás experiencias individuales. Cuanta mayor diversidad exista entre los miembros del grupo mejor es el aprendizaje que se puede alcanzar porque la heterogeneidad de culturas y pensamientos nos enriquece al enfrentarnos a nuevas y diferentes ideas.

Cómo elegir la dinámica más adecuada

Lo primero a tener en cuenta es elegir la técnica o dinámica que favorezca la concreción de los objetivos que desea alcanzar el grupo. Pueden ser los objetivos planteados para esa reunión en particular y/o para el cumplimiento de los objetivos generales y finales.

El tamaño del grupo dónde se aplicará es fundamental para saber si la dinámica es viable o no. No sólo es importante la cantidad de personas, también se debe tener en cuenta el ambiente físico. Hay que crear una atmósfera en dónde el grupo se sienta cómodo de accionar.

Las técnicas poseen diferente grado de complejidad dependiendo de sus abordajes lógicos y emocionales. Por tal motivo es indispensable conocer el grado de madurez y entrenamiento que existe en el grupo.

Y por último, quien esté facilitando la dinámica debe reconocer sus capacidad y limitaciones en torno a la actividad que se elija. No todas las dinámicas requieren de las mismas destrezas y habilidades por parte de quien las coordine.

Entonces, ¿Por qué utilizar una Dinámica de Grupo?

Por que se trabaja para mejorar las estructuras de relaciones y las interacciones vinculares. Cuando hablamos de mejora hacemos referencia a optimizarlas con el propósito de que sean operativas.

Y son operativas cuando un grupo puede alcanzar los objetivos propuestos de manera eficaz y efectiva. Por este motivo, las técnicas y dinámicas suelen abordar los temas de comunicación, trabajo en equipo, diversidad, negociación y creatividad entre otros.

La potencia de los dispositivos grupales radica en su metodología de base lúdica y creación libre que estimula y promueve la participación activa de todos y todas. La gratificación de desplegar cualidades y capacidades, fortalecer vínculos, autoredescubrirse y generar nuevos aprendizajes se produce en un mar de interacciones sociales donde la premisa es aprender haciendo en un encuentro con los otros.

Los dispositivos grupales están pensados para que la subjetividad de cada persona se modifique en la interacción con los otros, la percepción de la realidad no es estática y siempre está dispuesta a transformarse.

El impacto de las dinámicas de grupo

Uno de los temas recurrentes en los equipos es la comunicación, y es por este motivo que se trabaja en mejorar las interacciones. Además se fomenta la integración, se promueve la creatividad y se busca desarrollar el pensamiento crítico.

Se facilita un aprendizaje emocional y racional para que el grupo pueda alcanzar más y mejores resultados.

En conclusión, una dinámica de grupo es un recurso y una herramienta que posee un profesional para ayudar y acompañar a un grupo en alcanzar los objetivos propuestos y promover el crecimiento como equipo de trabajo.

Lista de algunos temas que se pueden trabajar con las técnicas y dinámicas que publicamos en este sitio