Cómo Desarrollar tu Resiliencia
La buena noticia es que incluso si no eres resiliente por naturaleza, puedes desarrollar tu resiliencia y aprender a desarrollar una mentalidad resiliente.
La resiliencia es nuestra capacidad de adaptarnos y recuperarnos cuando las cosas no salen según lo planeado. Las personas resilientes no se regodean ni se detienen en los fracasos; reconocen la situación, aprenden de sus errores y luego siguen adelante.
Incorpora los siguientes hábitos a tu vida diaria:
Aprende a relajarte
Cuando cuida su mente y su cuerpo, podrá afrontar mejor los desafíos de su vida. Desarrolla una buena rutina de sueño, prueba un nuevo ejercicio o utiliza técnicas de relajación física, como la respiración profunda o la meditación.
Practica la conciencia del pensamiento
Las personas resilientes no permiten que los pensamientos negativos descarrilen sus esfuerzos. En cambio, practican constantemente el pensamiento positivo.
Esto significa escuchar cómo te hablas a ti mismo cuando algo sale mal; si te encuentras haciendo declaraciones permanentes, omnipresentes o personalizadas, corrige esos pensamientos en tu mente.
Edita tu perspectiva
Practique la reestructuración cognitiva para cambiar su forma de pensar sobre situaciones negativas y malos acontecimientos.
Aprende de tus errores y fracasos
Cada error tiene el poder de enseñarte algo importante, así que busca la lección en cada situación. Además, asegúrese de comprender la idea de “crecimiento postraumático”; a menudo las personas descubren que las situaciones de crisis, como la pérdida del empleo o la ruptura de una relación, les permiten reevaluar sus vidas y realizar cambios positivos.
Elige tu respuesta
Recuerde, todos experimentamos días malos y todos pasamos por nuestras crisis. Pero podemos elegir cómo responder: podemos optar por reaccionar con pánico y negatividad, o podemos optar por mantener la calma y la lógica para tomar el control y encontrar una solución.
Tu reacción siempre depende de ti.
Mantener la perspectiva
Las personas resilientes entienden que, aunque una situación o crisis pueda parecer abrumadora en el momento, puede que no tenga mucho impacto a largo plazo. Trate de evitar exagerar los acontecimientos.
Ponte algunas metas
Si aún no lo ha hecho, aprenda a establecer metas personales INTELIGENTES y efectivas que coincidan con sus valores y que puedan ayudarlo a aprender de sus experiencias.
Desarrolla tu confianza en ti mismo
Recuerde, las personas resilientes confían en que eventualmente tendrán éxito, a pesar de los reveses o tensiones que puedan enfrentar. Esta creencia en sí mismos también les permite correr riesgos: cuando uno desarrolla confianza y un fuerte sentido de sí mismo, tiene la fuerza para seguir avanzando y tomar los riesgos necesarios para salir adelante.
Desarrollar relaciones sólidas
Las personas que tienen fuertes conexiones en el trabajo son más resistentes al estrés y son más felices en sus roles. Esto también se aplica a tu vida personal: cuantas más amistades reales desarrolles, más resiliente serás, porque tendrás una sólida red de apoyo a la que recurrir. ¡Así que obtenga ayuda cuando la necesite! (Recuerde que tratar a las personas con compasión y empatía también es muy importante aquí).
Se Flexible
Las personas resilientes comprenden que las cosas cambian y que, en ocasiones, es posible que sea necesario modificar o descartar planes cuidadosamente elaborados.