El desafío de los 30 círculos
Esta actividad se llama el desafío de los 30 círculos y es una técnica diseñada para fomentar la confianza creativa. Es un muy buen ejercicio para comenzar una sesión de lluvia de ideas o una sesión para resolver un problema complejo.
Le debe entregar a cada participante una de las hojas de trabajo de los 30 círculos y un lápiz. Las personas tendrán que que convertir tantos círculos como sea posible en un objeto reconocible, y sólo en 3 minutos.
Quien facilita la técnica puede dar el ejemplo de un sol o una cara sonriente, pero no debe dar otras instrucciones. Por supuesto que se les debe indicar que en 3 minutos deben tratar de transformar la mayor cantidad de círculos con distintas ideas.
¡Después de 3 minutos, compare los resultados! Pregunte cuántas personas completaron 10, 15, 20 o más círculos.
Pida algunos ejemplos. ¿Usaron los participantes patrones (por ejemplo, múltiples balones deportivos)? ¿Alguien “rompió las reglas” y combinó círculos?
Comparte y reflexiona qué similitudes había y fomenta la colaboración. El motivo detrás de los 30 círculos es evitar la autocensura.
Cuando opta por la cantidad, no tiene tiempo para pensar que su idea es mala, puede editarla más tarde. Esta es la etapa donde emerge y florece la creatividad.
Dedique tiempo al momento final de reflexión
¿Se establecieron claramente las reglas? ¿Alguien asumió que las reglas eran más estrictas?. Si “rompiste las reglas”, ¿Cómo te sentiste mientras lo hacías? ¿Te preocupaste que los círculos no contaran?
¿Te quedaste atascado o atascada?, ¿Qué te ayudó a abrirte paso o qué te impidió seguir adelante?. ¿Cómo puede ayudarnos esta actividad a pensar en cómo ser creativos con nuestras ideas en general?
