Cómo hacer Dinámicas Grupales

Si te gustan las dinámicas y técnicas de animación grupal te damos los principales consejos para que aprendas a hacer dinámicas grupales. Las técnicas grupales son muy poderosas para trabajar la comunicación, la creatividad y el trabajo en equipo.

El objetivo de hacer dinámicas grupales es fomentar la integración y mejorar los vínculos para que el equipo pueda alcanzar resultados óptimos. Se facilita el aprendizaje al trabajar con la emoción y la razón.

¡Manos a la obra, te explicamos paso a paso cómo hacerla y llevarla adelante con éxito!.

Paso a paso para hacer dinámicas grupales

1. Tener en cuenta los objetivos que persigue el grupo

La dinámica a emplear debe estar adaptada al objetivo del grupo en general, y al de la reunión específica en particular. Para ello es necesario conocer muy bien las posibilidades, limitaciones y característica de cada técnica.

Un grupo puede tener bien claro su objetivo pero en cada reunión se puede intentar conseguir objetivos inmediatos. Los mismos tienen como propósito conseguir el objetivo principal.

2. Conocer la madurez y entrenamiento grupal

Las técnicas poseen diversos grados de complejidad y exigen diferentes condiciones de trabajo. A su vez los grupos son muy complejos y según su grado de madurez para abordar la tarea habrá dinámicas que se adapten mejor o peor.

Cuando hablamos de grado de madurez hacemos referencia a capacidad de escucha, hábitos de comunicación y nivel de participación entre otros. Por esto cuanto menos madurez grupal se deben usar técnicas que exijan menor cohesión, atención, implicancia personal, etc.

3. Saber el tamaño del grupo

Hay técnicas que sólo se pueden utilizar en grupos pequeños mientras que otras están diseñadas para grupos grandes. Conviene tener en cuenta estos criterios a la hora de escoger la dinámica a emplear.

De todas maneras no es conveniente descartar por volumen de participantes porque las técnicas son flexibles. Hay que tener en cuenta que es más sencillo adaptar a un grupo grande en técnicas para grupos pequeños.

4. Explorar el ambiente físico

No tener en cuenta este factor podría ocasionar el fracaso de la dinámica que se vaya a utilizar. Debe haber un entorno propicio que posibilite el accionar del grupo sin condiciones.

Cada técnica grupal requiere de determinado ambiente físico para que se pueda desarrollar con efectividad. Por ejemplo, dimensiones, iluminación, ventilación, posición de las sillas y otros materiales.

5. Identificar los hábitos y costumbres de las personas

Todo grupo está inserto en un contexto social inmediato de referencia que influye en el accionar grupal. Es conveniente que la técnica no «rompa» demasiado con las costumbres y hábitos de dicho medio.

Además hay que tener presente las características culturales del grupo y la individuales. Esto es para evitar que las personas experimenten situaciones desagradables y violentas.

6. Analizar las posibilidades y los riesgos

Todo dinámica está pensada y diseñada para trabajar aspectos deficitarios que posee el grupo. Además en cada intervención se abordan temas en relación a los objetivos grupales.

Es en los aspectos y los temas que se deben analizar las posibilidades que el grupo posee para llevar adelante con éxito la técnica. Y no sólo hay que tomar nota de las posibilidades, también se debe evaluar las limitaciones que generan en el grupo en particular esos aspectos y temas.

7. Asumir capacidades y limitaciones propias

No toda técnica requiere de la misma capacidad, destreza o habilidad en su utilización por parte de quien coordina. Hay dinámicas que requieren de una gran práctica y experiencia por parte de quien las aplica.

Un buen facilitador o facilitadora grupal necesita ser consciente de cuáles son sus capacidades y habilidades en el manejo y uso de cada técnica. Es preferible aplicar dinámicas más simples y tener la seguridad de hacer un buen trabajo.