Existe la No Comunicación
La No Comunicación es un simple, ingenioso y poderoso ejercicio grupal para evidenciar que siempre se está comunicando algo. Por lo tanto no existe la no comunicación.
De antemano, solicite a tres personas como voluntarios y reúnete con ellos en algún lugar donde el resto del grupo no pueda verlos ni escucharlos. Pide a los voluntarios que por unos minutos se ubiquen delante del grupo y el objetivo es no comunicarles nada.
Luego, sin que los voluntarios escuchen, informar al resto del grupo que se les proporcionó una consigna a los voluntarios y deberán adivinar cuál es. No brindar más instrucciones, los voluntarios deberán usar la creatividad para cumplir con la consigna dada.
Mientras transcurre la actividad, los voluntarios intentan cumplir con el objetivo y el resto del grupo arriesga la consigna que están cumpliendo. Anime a las personas a que manifiesten lo que están percibiendo, incluso pueden arriesgar consignas diferentes para los tres voluntarios.
Permita unos minutos para que se desarrolle el ejercicio y luego prepárese para una reflexión grupal.
Abordaje y reflexión grupal
Invitar al grupo a reflexionar sobre qué es la comunicación y si existe la posibilidad de no comunicar nada. Solicite a los integrantes del grupo que expliquen por qué arriesgaron algunas posibles consignas, en qué se basaron.
Es posible que hayan arriesgado diferentes consignas, ¿Por qué existieron diferentes interpretaciones?, ¿Son complementarias o contrarias?. ¿Alguno pudo interpretar «nada»?
¿Existe la posibilidad de «no comunicar»?, ¿Se puede tener una conducta de «no comunicación» o toda conducta comunica algo?.
¿La comunicación es solo verbal?, ¿Estamos siempre transmitiendo un mensaje aunque no hablemos?. Cuando no pronunciamos palabras, ¿Qué comunicamos?.
¿Qué problemas se pueden generar si no hablamos y sólo actuamos «una escena»?, ¿El receptor puede entender lo que sucede?. ¿El emisor puede transmitir el mensaje con claridad?.