¿Por qué nos sentimos incómodos con el silencio en las conversaciones?

En mi trabajo como entrenador de liderazgo, y mi experiencia como ser humano que interactúa con otros a diario, he notado que la mayoría de nosotros nos sentimos incómodos con el silencio en las conversaciones. Puede sentirse incómodo y tratamos de evitarlo.

Nuestra cultura nos ha capacitado para asociar el hablar con confianza y carisma. Cuando hay silencio, sentimos más presión para decir algo “brillante” o “perspicaz”

Creemos que el silencio puede hacer que la otra persona nos juzgue o se dé cuenta de nuestras imperfecciones. Hablar nos da una sensación de control, mientras que el silencio se siente impredecible.

Entonces, ¿qué hacemos normalmente para evitar los momentos de silencio en las conversaciones? Terminamos llenando el espacio con más conversaciones, incluso si no tenemos nada relevante o significativo que decir.

¿Y si, en cambio, entendiéramos el poder del silencio? ¿Y si pudiéramos estar más cómodos con él?

Dejar un poco de silencio en las conversaciones puede tener muchos beneficios. Es por eso que los negociadores y los vendedores están realmente capacitados para aprovechar el silencio como estrategia de comunicación.

“El silencio es una de las grandes artes de la conversación.”

Marco Tulio Cicerón

Un poco de silencio en las conversaciones puede…

• Permitirle procesar lo que alguien acaba de decir: si puede pausar un par de latidos después de que alguien termine de hablar, en lugar de saltar de inmediato con otro comentario o pregunta, esto lo ayudará a absorber completamente lo que dijo la otra persona. También te permite escuchar mejor en el momento, ya que no hay tanta presión para empezar a pensar en lo que vas a decir a continuación.
• Permitirle pensar en mejores preguntas: los momentos de silencio le brindan la oportunidad de ser más reflexivo sobre la siguiente pregunta que desea hacer. Solo una breve pausa puede permitirle elaborar una pregunta mucho mejor, una que sea más abierta, concisa y poderosa. He observado el impacto de esto mientras enseñaba el arte de hacer preguntas a estudiantes que estaban aprendiendo habilidades de coaching. La diferencia entre una pregunta mal formulada y una reflexiva puede ser enorme.
• Reduzca el ritmo: a veces, las conversaciones pueden terminar a un ritmo acelerado o frenético. Esto es especialmente cierto cuando hay emociones involucradas o cuando tienes poco tiempo para hablar. Pero un ritmo más rápido de discusión a menudo disminuirá la conexión, desalentará la buena escucha y aumentará la probabilidad de tomar decisiones precipitadas. Si una persona deja un poco de silencio antes de responder, ayudará a ambas personas a cambiar a una cadencia más lenta.
• Ayude a que las discusiones sean más profundas: una vez que pueda dejar de lado la necesidad de responder siempre de inmediato o llenar cada espacio después de que otra persona deja de hablar, descubrirá que suceden cosas interesantes. Una de las cosas más impactantes que ocurren es que la persona con la que estás conversando tiene la oportunidad de compartir más profundamente. El espacio adicional les permite abrirse más y compartir lo que hay debajo de la superficie. Estos pensamientos debajo de la superficie son a menudo los aspectos más importantes o significativos de un tema a discutir.
• Comunica una mayor confianza: Esto es un poco contrario a lo que probablemente te hayan condicionado a pensar, pero dejar un poco de silencio en las conversaciones en realidad puede transmitir una confianza tranquila. Debido a que la mayoría de las personas se sienten incómodas con eso, demostrar que estás de acuerdo con mantener momentos de silencio demuestra un nivel único de seguridad en ti mismo.

(Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/power-silence-conversations-glenn-taylor-ms-pcc/?trk=pulse-article)