Hablar de forma concisa

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El arte de hablar de forma concisa

Hablar de forma concisa puede ser una habilidad importante, especialmente en industrias que implican una comunicación frecuente. Esto se debe a que saber hablar de manera concisa puede ayudar a mantener sus conversaciones relevantes y productivas, y podría aumentar las posibilidades de que su audiencia retenga la información que usted proporciona.

Podría resultarle beneficioso aprender a hablar de manera más concisa si nota que pasa largos períodos de tiempo hablando o si desea mejorar su capacidad para condensar información.

En este artículo, exploramos una lista de pasos que le ayudarán a convertirse en un mejor orador.

Planifica lo que quieres decir

Una de las mejores maneras de asegurarse de hablar de manera concisa es planificar lo que le gustaría decir antes de comenzar a hablar. Esto puede ayudarte a determinar qué ideas podrían ser las más importantes para compartir, permitiéndote considerar todo lo que podrías incluir mientras hablas.

Planificar con anticipación también puede ayudarlo a identificar temas que podrían no ser relevantes para todos sus oyentes, lo que puede mostrarle qué información puede omitir en su discurso o conversación.

Para planificar lo que quiere decir, puede realizar una lluvia de ideas y crear un breve resumen de lo que puede hablar que solo incluya temas que sean directamente relevantes para las ideas que desea transmitir. Por ejemplo, si desea compartir una actualización del horario con sus compañeros de trabajo, puede incluir información como cuál era el horario anterior y cuál es el nuevo horario.

Sin embargo, para ser conciso, puedes omitir información hipotética, como si un horario podría volver a cambiar en el futuro o quién en el lugar de trabajo no se verá afectado por el cambio.

Tenga cuidado con las explicaciones excesivas

Explicar demasiado puede referirse al acto de dar demasiada información sobre un tema determinado. Si bien es crucial explicar tus ideas, puedes ser un orador más conciso asegurándote de dar explicaciones solo cuando sea completamente necesario para que tu audiencia te comprenda.

De lo contrario, puede existir la posibilidad de dar explicaciones excesivas que podrían hacer que la conversación dure más de lo necesario. Por ejemplo, si estás dando una presentación sobre un proyecto que completas, puedes mencionar brevemente cada uno de los pasos que debes seguir para completarlo, ya que dar explicaciones detalladas para cada paso del proyecto puede llevar demasiado tiempo.

Sin embargo, puede incluir explicaciones de terminología o conceptos específicos con los que los miembros de la audiencia quizás no estén familiarizados. En estos casos, puede resultar útil utilizar las definiciones más básicas posibles para ser conciso y ofrecer definiciones claras a las que los miembros de la audiencia puedan acceder incluso sin conocimientos previos del tema.

Trate de abstenerse de utilizar palabras de relleno.

Las palabras de relleno son interjecciones y frases que los oradores a veces agregan en lugares donde están pensando en el siguiente detalle que compartirán. Esto puede incluir palabras como «um», «entonces» y «me gusta» cuando se intercalan a lo largo de un discurso.

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Tratar de evitar el uso de palabras de relleno puede ser una forma eficaz de hablar de forma más concisa, ya que esto puede reducir el tiempo que dedicas a hablar y la cantidad de palabras que utilizas. Considerar dónde podrías usar palabras de relleno también puede brindarte la oportunidad de llenar esos momentos con detalles relevantes o transiciones a tus próximas ideas.

Por ejemplo, una forma de dejar de usar palabras de relleno es reemplazar cada palabra de relleno que quieras decir con una pausa y una frase como «Ahora vamos a hablar sobre el siguiente tema».

Utilice un ejemplo específico

Otra excelente forma de hablar de manera concisa es utilizar un ejemplo específico cuando quieras explicar una idea o concepto. Esto se debe a que tratar de explicar algo sin usar un ejemplo a veces puede resultar en pausas frecuentes, usar palabras de relleno o hablar sobre temas que no se relacionan con la idea general.

Sin embargo, pensar en un ejemplo específico al que recurrir antes de empezar a hablar puede ofrecerle un plan claro sobre cómo explicar algo y reducir el tiempo necesario para explicarlo. Al elegir un ejemplo para usar, es útil asegurarse de que sea breve y accesible para todos los miembros de la audiencia.

Considera a tu audiencia

Pensar en con quién estás hablando puede ayudarte a hablar de manera más concisa al permitirte identificar qué información podrían apreciar más. Esto puede ayudarle a centrarse en los detalles que se aplican a su audiencia y evitar incluir información que quizás no necesiten.

Puede considerar a su audiencia identificando características de calificación, como sus puestos de trabajo, antecedentes y áreas de interés, y discutiendo información relacionada con esos detalles. Por ejemplo, si está hablando con el equipo de marketing, omitir información que pertenezca únicamente al equipo de ventas puede mantener la conversación concisa.

Grábate hablando

Una de las formas más efectivas de mejorar tus habilidades para hablar es practicar hablar por tu cuenta antes de dirigirte a una audiencia. Puedes practicar hablar por tu cuenta grabándote mientras hablas sobre lo que esperas discutir en voz alta.

Luego, puedes escuchar la grabación y prestar atención a detalles como cuánto tiempo tardas en hablar y si explicas demasiado o utilizas palabras de relleno. Una vez que te escuches hablar, podrás tomar nota de los cambios que puedes implementar para que tu forma de hablar sea más concisa.

(Fuente: https://www.indeed.com/)

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