
El juego de un día en la selva
Si estás buscando un rompehielo fácil, ágil y divertido, el juego de un día en la selva es la actividad perfecta para tu equipo. Los rompehielos son actividades grupales que ayudan a promover un clima alegre, distendido y energizan a las personas.
Estos juegos suelen usarse en equipos que están en formación porque ayuda a las personas a establecer vínculos desde un lugar más relajado y entretenido. Es una manera amena de comenzar a relacionarse con los otros.
También son útiles y funcionan muy bien cuando se está desarrollando un taller que dura muchas horas y a veces puede ser agotador. Al intercalar estos juegos de rompehielo, las personas recargan energía y pueden continuar con más entusiasmo el programa del taller.
Reuna a su equipo y solicite que de manera individual piensen en un animal, no lo deben decir en voz alta ni compartirlo con ninguna otra persona. Explique que durante unos minutos deberán desplazarse libremente por el salón imitando los gestos y el ruido que hace el animal que pensaron.
Mientras las personas se mueven y se mezclan por la sala, es ideal acompañar el juego con una música entretenida de fondo. El volumen de la música debe ser bajo para poder oir «el ruido de los animales».
Explique que dara el tiempo suficiente para que todos puedan observar e intentar distinguir que animal está representando cada persona. Aclare que en ningún momento del juego pueden hablar, sólo deben limitarse a imitar al animal.
Es muy importante que identifiquen todos los animales presentes porque al finalizar la música, tienen el desafío de agruparse por algún criterio. Espere unos minutos y pare la música, luego deje que las personas se agrupen y expliquen el criterio (suelen reunirse por especie).
Explique que se repetirá el ejercicio y deberán agruparse por otro criterio, no se puede aplicar el mismo de la primera vez. Puede repetir el ejercicio dos o tres veces más para forzar a las personas a usar la imaginación y pensar criterior diferentes en cada ronda de juego.