Tips para una Comunicación Asertiva
Una comunicación asertiva implica expresar sus sentimientos y necesidades de forma clara y directa, siendo respetuoso con los demás. Ser asertivo garantiza que sus sentimientos se comuniquen claramente, pero también evita menospreciar o descartar los pensamientos u opiniones de otras personas.
Comunicarse de manera asertiva puede fortalecer sus relaciones al reducir el estrés causado por los conflictos y brindar apoyo social cuando se enfrentan tiempos difíciles. Decir “no” (¡cortés pero asertivamente, por supuesto!) puede ayudarte a evitar sentirte abrumado.
La comunicación asertiva consiste en expresar sus necesidades de forma clara pero respetuosa. Al ser asertivo, les permite a los demás saber cuál es su posición y al mismo tiempo reconoce su posición.
Puede volverse más asertivo si es honesto, evita juzgar y se concentra en sus sentimientos. Puede que requiera práctica, pero con el tiempo descubrirá que ser asertivo ayuda a garantizar que usted y los demás sean respetados.
Características de la comunicación asertiva
Ser asertivo no siempre es fácil y puede haber obstáculos que lo hagan mucho más difícil. Por ejemplo, es más difícil ser asertivo cuando no tienes las habilidades para comunicar tus necesidades o temes que habrá repercusiones si dices lo que piensas.
Comunicarse de manera asertiva implica tanto lo que se dice con palabras como lo que se transmite a través de señales no verbales.
Algunas características clave de la comunicación asertiva incluyen:
- Buen contacto visual que demuestre que estás prestando atención.
- Postura segura que demuestra que estás cómodo y fuerte en tu posición.
- Honesto y abierto, transmitiendo tu opinión sin manipulación ni engaño.
- Mensajes claros que transmiten con precisión lo que intentas decir.
- Lenguaje positivo y no amenazante que no intenta culpar ni avergonzar a la otra persona.
- Mensajes oportunos que se entregan en el momento y lugar adecuados.
- Palabras respetuosas que reconocen los sentimientos de los demás.
Aprender a hablar de manera asertiva le permite respetar las necesidades y los derechos de todos (incluidos los suyos propios) y mantener límites en las relaciones mientras ayuda a los demás a sentirse respetados al mismo tiempo.