La Conformidad
La conformidad consiste en la modificación de una posición ya asumida por el sujeto en una dirección aceptada por otro o por un grupo. En este proceso, el sujeto ya tiene un juicio o norma establecido y lo modifica, adaptándolo a los juicios de otro (generalmente, un grupo) corno consecuencia de la presión real o simbólica ejercida por éste.
Solomon Asch es un psicólogo social iniciador de los trabajos experimentales sobre conformidad. En la década de 1950 estudió la influencia de la presión grupal en la modificación de juicios establecidos. Para ello realizó, entre otros, el siguiente estudio.
Se le propone al participante una prueba sobre percepción visual. El participante ignora que, en realidad, se trata de un estudio sobre conformidad. Otros ocho sujetos, cómplices del investigador, participan de la prueba simulando ser también sujetos experimentales.
Se muestran a los participantes dieciocho pares de tarjetas similares a las de la figura de mas abajo. Ellos deben responder cuál de las tres líneas de la tarjeta B es igual a la de la tarjeta A. Los turnos se organizan de manera tal que el sujeto experimental siempre es el último o el penúltimo en responder. Cada participante va respondiendo en voz alta a su turno. De manera deliberada, la tarea es fácil y la respuesta es obvia.
Ante las primeras presentaciones de los pares de tarjetas, las respuestas de los cómplices son correctas. Pero, hacia la tercera presentación aproximadamente, el sujeto que responde primero (un cómplice del experimentador) emite una respuesta evidentemente errónea. También lo hacen el segundo sujeto, el tercero (también cómplices) y así sucesivamente.
Se evalúan los juicios del sujeto experimental cuando los ocho cómplices del experimentador emiten respuestas incorrectas en doce de los dieciocho ítems.
Los resultados del experimento
El estudio de Asch mostró un alto porcentaje de conformidad en las respuestas de los participantes: aproximadamente, un tercio de las personas daban respuestas incorrectas a pesar de que sabían la respuesta adecuada.
Los participantes daban respuestas conformes a las emitidas por los ocho cómplices en la tercera parte de los ejercicios cuando éstos mostraban unanimidad en la respuesta incorrecta. Uno de cada tres participantes se conformaron, es decir, modificaron su respuesta como consecuencia de la presión que ejercieron las respuestas del grupo sobre su propia convicción.
Para estar en sintonía con el resto del grupo, el sujeto modifica su respuesta aunque la considere correcta. Como puede observarse, la tarea es tan sencilla y la respuesta tan obvia que deja en evidencia la conformidad de los sujetos. Si se tratara de un problema más ambiguo, posiblemente el acuerdo en las respuestas incorrectas podría atribuirse a otros factores. Por ejemplo, a que el sujeto dude o se confunda debido a la dificultad de la respuesta. Ahora bien, si esto ocurre en situaciones cuya respuesta es tan clara, ¿qué ocurre cuando los problemas son menos claros, menos obvios, más difíciles?
(Fuente: http://historiaybiografias.com/psi2/)